Nuestra Asociación hunde sus raíces en la cultura de la unidad, promovida por Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares. La fragmentación actual afecta particularmente el saber, las ideas, el pensamiento. Los diferentes mundos culturales no sólo no interactúan sino que se evitan, se rozan e incluso chocan, desencadenando relaciones conflictivas en el tejido social y a nivel internacional.
Por todo esto, se hace necesario y urgente promover una nueva cultura, portadora de valores positivos, capaz de poner en el centro de los intereses culturales a la persona humana con toda su dignidad, con su capacidad de relacionarse, con su apertura a la trascendencia, como sujeto idóneo para donar al mundo un rostro y una dinámica más acorde a las aspiraciones de los individuos y de los pueblos.